Mi cabeza daba vueltas y solo pude abrir mis ojos lentamente mientras reaccionaba a mi alrededor.
Me levante de golpe al recordar todo lo sucedido e intente levantarme pero era inútil, me sentía muy débil y podía sentir como las cadenas rozaban en mis piernas y brazos, me encontraba en una celda de mal aspecto, húmedo y muy oscuro.
—despertaste —una voz interrumpió mis pensamientos.
El miedo se apoderó de mi y trate de alejarme torpemente pero algo sostuvo mis manos, unas manos calidas sujetaron las mías y yo traté de soltarme pero me sujeto con más fuerza, entrecerre los ojos para tratar de ver de quien se trataba pero no podía verle.
—tranquila —susurr