Punto de vista de Caspian
Por alguna razón no pude dormir anoche; en lo único que pensaba era en esa mujer. Atlas estaba inquieto, como si presintiera algo oscuro. Desde que la conocí, ninguna otra jamás me había cautivado como ella, y eso me enferma.
No fui a la casa de esa princesa creida Rose para verla… fui a verla a ella, porque es como un imán que me atrae, aunque al mismo tiempo la quiero lejos. Su aroma despierta en mi y en Atlas el mas oscuro deseo, ella huele a rosas con un toque de almendra es dulce y me vuelve loco, y lo odio lo detesto.
Despierta algo salvaje en mí, un deseo de poseerla, de dominarla, un deseo que creía extinguido hace mucho tiempo.
Di vueltas en la cama, preso de un desespero primitivo. Al primer rayo del sol me levanté, entrené con furia y después me bañé. Cuando pasé por la cocina, ya la criada habia hecho el desayuno y olvido la television encendida nunca veo noticias pero esta mañana algo llamo mi atención: un carro había caído por un barranco du