Sangre Heredera [#1]

Sangre Heredera [#1]ES

Fantasía
Última actualización: 2025-09-27
Evii  Recién actualizado
goodnovel4goodnovel
0
Reseñas insuficientes
7Capítulos
24leídos
Leer
Añadido
Resumen
Índice

¿Qué pasaría si un día te das cuenta que toda tu vida ha sido una mentira? Por ordenes del Gobierno Estudiantil del Estado, Taimy Johnson es obligada a irse de su pueblo, y la envían a un lugar llamado «Valle Luna» a estudiar al Instituto Internacional más importante de alta reputación «eso es lo que ella creía» Su vida cambia completamente cuando ingresa ahí y sus sentimientos se alteran, cuando conoce a Damián Cowling En Valle Luna hay muchos secretos que se esconden, sobre todo seres inimaginables como: Hombres lobos, Hechiceros, Brujas, Hadas y Duendes. No todo es lo que parece en ese lugar. Todos buscan un solo objetivo y es encontrar a la legítima «Heredera» que es la única que contiene el poder absoluto de los cuatro elementos, capaz de salvar a todos ahí. ¿Podrán encontrarla?

Leer más

Capítulo 1

1. La persona misteriosa

Capítulo 1

El pueblo la «Esperanza» un lugar lleno paz, felicidad y sobre todo apacible. Se caracteriza por ser una zona rural por lo que el contacto con la naturaleza es constante. Habitan pocas personas, es por eso que toda la comunidad se mantiene unida logrando que todos se lleven muy bien.

Bueno... algunos.

Con las únicas personas que convivo todo el tiempo es con la mujer que nos crío a mi hermano y a mí desde pequeños y con mis dos mejores amigos los cuales viven a la par de mi casa. Así que, se puede decir que nunca estoy sola, o al menos eso creo.

                                                                          ***

El profundo sueño me envuelve de una forma tan complaciente, al punto de no escuchar la tormentosa alarma del reloj, hasta que mi mente se va despabilando de a poco y el sonido del aparato taladra mis oídos.

Abro los ojos de golpe y observo el reloj que marca las «07:30am»

—Mierda —exclamó dándome un manotazo suave por la frente.

Apartó las cobijas con prisa, y me levanto de la cama a toda velocidad. El primer y peor martirio de la semana empieza otra vez de la peor manera, y es que se me está volviendo un hábito levantarme tarde todos los lunes al igual que llegar tarde todas las mañanas.

Medio dobló las cobijas y las pongo en el filo de la cama, seguido de lanzar una almohada a la cabecera.

—¿Taimy ya estás lista? —grita mi madrina tocando la puerta de mi habitación.

—No madrina me dormí, acabo de levantarme —me coloco las sandalias antes de salir.

Abro la puerta y veo a mi madrina con una sonrisa y una ceja arqueada dándome un vistazo.

—Buenos días mi vida —extiende sus brazos enrollándome en un gran abrazo—. Deberías apurarte o vas a llegar tarde «otra vez» —recalca lo último con un tono de regaño.

—Lo sé, no sé como me dormí —me separo de ella y me dirijo al baño.

Me doy una ducha lo más rápido que puedo y cuando terminó me enrolló la toalla sobre mi cuerpo. Luego salgo corriendo hacia mi habitación para vestirme, pero antes de llegar choco con mi hermano quién se ríe al verme negando con la cabeza y cómo es su costumbre, comienza a molestarme aplaudiendo varias veces apurándome.

Adriel y yo nos llevamos muy bien. Tenemos una confianza increíble. El único defecto angustiante es que siempre me pasa cuidando de todo el mundo. No pienso que esté mal, solo que a veces exagera más de la cuenta. Es muy sobre protector conmigo, creo que se toma muy enserio eso del hermano mayor.

Juro que la mayoría de veces me sofoca.

Entró a mi habitación y lo primero que veo es mi uniforme listo tendido sobre mi cama —mi enagua de paletones azul y la blusa tipo polo blanca con los bordes azul de las mangas y reluciendo en un lado del pecho el escudo oficial del colegio con su nombre bordado abajo.

No puedo evitar sonreír.

¡Mi madrina es la mejor sin duda alguna!

Comienzo a vestirme, me hago una coleta alta para después salir apresurada cargando mi bolso sobre mi hombro el cual ni siquiera revisó, simplemente lo agarró.

—Madrina gracias por alistarme el uniforme —le agradezco al verla en la cocina preparando sándwiches.

—Nada que agradecer mi pequeña —sonríe mientras alista uno de esos deliciosos sándwiches con un jugo—. Toma para que vayan comiendo en el camino —extiende sus manos hacia a mí y Adriel aparece justo a tiempo.

Nosotros le plantamos un beso en la mejilla —él en una y yo en la otra.

En el momento en el que nos estamos despidiendo de ella escuchó que tocan la puerta y al instante sé de quiénes se trata.

Ja, cómo si no los conociera.

Madrina procede a abrir la puerta y... «Buenos Días Nina» se escucha al unísono, al mismo tiempo que Tess y Ander entran a la casa.

Mis mejores amigos están locos.

Mi adorable madrina ríe ante la escena y extiende sus brazos hacia ellos para abrigarlos con un tierno abrazo.

Beatriz quien es mi madrina, adora a Tess y Ander, ya que sus madres han sido sus mejores amigas desde que eran pequeñas. Es por eso que mis amigos la ven como una tía, y le dicen «nina» de cariño. Razón por la cual somos muy unidos, nos queremos como hermanos.

—Bueno vámonos ya, antes de que se haga más tarde —Adriel agarra su bolso ubicado en el sillón de la sala y sale de la casa.

Nos despedimos nuevamente de madrina y nos vamos directo al colegio.

El bus ya pasó, por lo tanto tenemos que caminar.

Pasadas ya algunas cuadras, me detengo en una calle poco transitada cuando observó a una persona agachada, escondida detrás de un bote de basura la cual me mira fijo sin quitar sus ojos de mí.

El corazón comienza a latirme más rápido de lo normal y un escalofrío me recorre permitiendo que el miedo se apodera de mí, viviendo de nuevo la experiencia.

Hace como tres días había visto a la misma persona misteriosa.

¿Acaso me está siguiendo? o ¿Es que estoy prácticamente alucinando?

Su apariencia es muy rara por ese motivo es imposible reconocerla, pero de lo que si estoy segura es que se trata de una mujer, a pesar de andar una chaqueta negra como de detective, pantalones de mezclilla y un gorro que con miles costos se le ve la cara.

Me pregunto...

¿Qué quiere de mí?

Desvío mi mirada hacia al frente y notó que los chicos van casi a media cuadra más largo que yo. Por curiosidad vuelvo a centrarme en el bote de basura y esta vez no hay nadie allí. Como tonta, detalló todo a mi alrededor con la intension de encontrar la misma persona, pero no hay nadie.

Desapareció como por arte de magia.

Hago una cara de extrañeza y luego escuchó la voz de Tess llamándome así que me echó a correr para alcanzarlos.

Cuando llegamos al colegio mi amiga y yo nos despedimos en la entrada de los chicos porque a ellos les corresponde ir hacia otro salón. Posteriormente, nosotras vamos directo a nuestro salón, que iniciamos con clase de Historia.

Al momento que ingresamos todos voltean a vernos al igual que el profesor Mariano.

—Es un poco tarde ¿no les parece? —dice el profesor mirándonos con los brazos cruzados.

—Perdón profe lo qué pasa es que no alcanzamos el bus y tuvimos que caminar —Tess se anima a hablar, tratando de justificarnos.

—Solo espero que no se vuelva a repetir, últimamente llegan tarde todos los lunes —se vuelve de espaldas para continuar escribiendo en la pizarra—. Y si siguen así tendré que reportarlas.

—No volverá a suceder profe —aseguró en voz baja algo apenada.

—¡Eso espero! —agrega algo irritado sin voltearse—. Empiecen a copiar la materia que estoy escribiendo.

Nos sentamos en nuestro respectivo pupitre y abrimos el cuaderno para empezar a copiar.

—Se enojo de verdad el profesor —susurra Tess en mi oído.

—Era obvio, llegamos veintisiete minutos tarde —digo con una pequeña risita casi inaudible señalando el reloj circular situado en el centro, arriba de la pizarra.

Continuó escribiendo en mi cuaderno muy concentrada tratando de que nada me distraiga, hasta que veo a Loui, mi compañero del frente girándose hacia mí.

—¿Taimy? —me mira expectante—. Tú crees en hombres lobos? —pregunta de pronto con su voz tímida mientras sostiene sus enormes lentes.

Mi cara de confusión es una clara respuesta a sus ocurrencias.

—¿Qué clase de pregunta es esa Loui? —exhaló una sonrisa negando con mi cabeza.

Loui es el típico chico nerd de gafas, moreno, con un lunar en la parte baja de su nariz, cabello negro de colochos, ojos pequeños color cafés oscuros y con una apariencia única en él porque siempre anda con abrigo sin importarle si hace frío o calor. Él siempre está enfocado en sus estudios por lo que no socializa con nadie, pero a pesar de todo eso es una buena persona. Aunque a veces tenga cada pensamiento extraño como este.

—Deberías creer por qué si existen, yo... —duda por un momento—. he visto cómo un humano se transforma en lobo, ¡es algo increíble! —su última palabra la exclama muy maravillado.

Tess jala su silla hacia adelante para ponerle más atención y suelta una enorme carcajada.

—¡No inventes Loui!

Todo el salón  mira a mi amiga como diciendo «¿Qué diablos le pasa a esta loca?» e incluso el profesor Mariano la observa sin entender lo que ocurre. Tess al darse cuenta de que está dando un espectáculo para de reírse sintiéndose avergonzada y se dispone a mirar su cuaderno para evitar las miradas de todos.

—Cuando terminen de copiar lo de la pizarra, vienen a mi escritorio y agarran esta hoja, es una práctica— la levanta y la muestra—. No quiero mas distracciones —le da un vistazo molesto a Tess.

Trato de enfocarme para terminar rápido, pero veo llegar a la Directora Katherine al salón junto con mi hermano y Ander. Automáticamente eso alerta a todos porque cuesta mucho que ella pase por los salones.

¿Por qué están ellos con la directora?

Tess me mueve el brazo y me mira incrédula.

—¿Cómo están jóvenes? —habla la directora desde el umbral de la puerta.

—Bien gracias —responden todos al unísono, menos mi amiga y yo.

—Mariano necesito llevarme a las dos, ¿habrá algún problema? —siento algo extraño cuando me percato de que se refiere a Tess y a mí. Cosa que me alerta aún más.

—Está bien no hay problema.

—Chicas por favor acompáñenme —ella nos da una mirada rápida y se voltea para comenzar a caminar por el pasillo.

Mi amiga y yo nos levantamos de nuestro pupitre mientras nos volvemos a ver con extrañeza.

¿Para qué habrá venido a buscarnos?

Hice el intento de preguntarle a los chicos, pero me fue imposible porque la directora iba muy cerca de ellos.

La seguimos hasta su oficina y al entrar nos indica que nos sentemos. Ahí aprovechó para detallar cada rincón de su hermosa oficina, las paredes son color beige, en una esquina hay un estante café en donde se muestran un montón de libros apilados y más abajo unas tres gavetas blancas. A la par se encuentra un florero muy bonito con rosas rojas y por último está el escritorio súper impecable con la computadora, unas cuantas hojas y en el filo la adorna una pequeña placa en letras doradas que dicen: «Lic. Katherine Velarde.»

—Muy bien chicos los he traído aquí para hablar con ustedes sobre un asunto muy importante —se acomoda en su silla colocando sus manos entrelazadas sobre el escritorio.

Le doy un vistazo a Tess quién luce muy nerviosa comiéndose las uñas.

—Varios profesores me comentaron que han estado llegando tarde a sus clases y que en muchas ocasiones faltan a lecciones importantes, por lo tanto quiero que me expliquen ¿qué sucede? —la mujer nos mira seriamente a cada uno.

Inmediatamente, le doy vistazos a cada uno porque no sé que decir, no tengo una explicación válida, mi mente está en blanco, no logro pensar con claridad y todos parecen estar en la misma situación que yo.

No fue hasta después de largos segundos que Adriel se aclara la garganta y se dispone a hablar rompiendo el silencio.

—Lo que pasa Doña Katherine es que... —se rasca una ceja con el dedo índice «me parece que está tratando de idear que decir» —. hemos conseguido un trabajo de medio tiempo después de clases en Food lover's la soda que está por el parque, y por eso algunas veces nos adelantamos para llegar temprano y faltamos a la última lección.

No...

—¡Wow! los admiro de verdad —expresa ella quitándose los lentes—. Me alegra saber sus ganas de superarse y el sacrificio enorme que están realizando sobre todo ustedes dos —nos señala a Tess y a mí—. Ustedes están muy pequeñas para que trabajen, por eso me sorprenden debido a las consecuencias que les puede traer eso.

M****a.

—Lo hacemos por un bien directora —habla Tess con voz temblorosa dándome una ojeada rápida—. Nuestra intención al trabajar es ayudar en la casa.

—Así es —afirma Ander.

—Comprendo todo eso chicos, pero quiero que les quede claro que tienen que poner el estudio de primero y no faltar al colegio —su expresión refleja cierta desconformidad—. Recuerden que Berenice es la encargada de la administración académica de las ausencias. Ella tiene que pasar un reporte cada mes al Gobierno Estudiantil del Estado porque ellos tienen la obligación de llevar un control reglamentario sobre cada uno de los estudiantes —explica mientras se levanta de la silla y se coloca en un costado del escritorio—. Dicho en otras palabras si se enteran de que ustedes están faltando a clases por estar trabajando puede ser un problema grande sobre todo para Taimy y Tessa que aún son menores de edad.

Pues si, tiene razón.

Adriel y Ander ya son mayores de edad por lo tanto no les perjudica tanto.

El Colegio hace aproximadamente dos años hizo un acuerdo con el «Gobierno Estudiantil del Estado» La Institución como tal tiene la función de velar por nuestros derechos como estudiantes haciendo que se cumplan las normas correctamente. Además, se encargan de proporcionar becas para ayudar a las personas que no cuentan con una buena posición socioeconómica.

Solo espero que Doña Berenice no haya mandado aún el reporte de ausencias de este mes porque si no, estaremos en serios problemas.

—Trataré de ayudarles de la mejor manera posible para que puedan seguir con su trabajo sin que falten al colegio —dice amablemente—. Eso si, no les prometo nada, voy a hablar con Berenice a ver si encontramos alguna solución.

—Muchas gracias de verdad —le agradezco con una nota de emoción.

—¡Ustedes dos! —nos señala a Adriel y a mí—. No se olviden de su deber aquí en el colegio, tienen que dar el mejor ejemplo posible.

Otro punto más para darle la razón.

A lo que la directora se refiere es que mi hermano es el presidente del colegio y yo soy la vicepresidenta de mi sección de clases. Pertenecemos a la Directiva Estudiantil y nuestro principal objetivo es siempre motivar a todos los chicos a cumplir con cada una de las normativas del colegio. Con el fin de emplear estrategias eficaces mediante actividades que estimulen valores y la libertad de expresión.

Está claro que no estamos dando el mejor ejemplo en lo absoluto y eso me causa mucha vergüenza.

Justo antes de poder decir algo suena la campana, así que nos despedimos de la directora y salimos de su oficina.

La siguiente clase la tenemos libre porque la profesora de Ciencias Sociales está enferma. De manera, que aprovechamos para ir al «campus» así le llamamos a la cancha que se ubica detrás del colegio.

Me quedó analizando todo lo que la directora nos comentó hace un rato y soy consciente de que tiene razón en todo lo que dijo. Si el Gobierno Estudiantil del Estado se entera que estamos faltando a clases por ir a trabajar sería un enorme problema para Tess y para mí.

Adriel y Ander tienen 19 años y pese a que tienen bastante edad para estar en el colegio les dieron la oportunidad de continuar con sus estudios a pesar de que se quedaron dos años seguidos. Ellos si tienen la posibilidad de obtener un permiso

por parte del colegio sin que les perjudique.

—¿Por qué tan pensativa? —me pregunta Ander dándome un codazo suave, sacándome de mis pensamientos.

—Estoy pensando en todo lo que nos dijo la directora.

—¡Ah eso! —exclama restándole importancia.

—Tenemos que pensar en algo porque si esto llega a oídos del Gobierno Estudiantil del Estado estaremos perdidos —Tess muestra su cara de preocupación mirándonos a ambos.

—Tranquilas buscaremos alguna solución no se preocupen —dice Ander relajado, como si esto no fuera algo serio.

—Creo que no estoy cumpliendo como debería — digo decepcionada agachando mi cabeza.

—¿Qué dices? eres una excelente alumna, por eso eres la vicepresidenta de la clase porque todos confiamos en ti, mira Adriel —Tess señala a mi hermano con la barbilla—. Él tiene muchas responsabilidades, no es fácil ser el presidente del colegio y sin embargo, él lo maneja muy bien, todos aquí lo admiran mucho al igual que a ti.

Un tumulto se me clava en el pecho ante las lindas palabras de mi mejor amiga.

—Gracias Tess —le agradezco con una pequeña sonrisa entrecerrada.

Volteo mi mirada en dirección a donde estaba mi hermano hace unos segundos y ya no está.

—Amm... ¿Dónde está Adriel?

Me extraña, ya que hace un momento se encontraba de pie justo en frente de nosotros hablando con unos chicos. Últimamente, anda muy misterioso siempre se va sin decir a donde y eso es muy raro.

—Se fue con Rufus, pero como tú estabas en otro mundo no te diste cuenta —vacila Ander mirando hacia el cielo.

En realidad no me di cuenta, ni siquiera vi a Rufus.

—Bueno, hora de irnos para la casa, las clases ya terminaron —Ander se levanta de un solo golpe.

Caminamos hacia la salida del colegio y me percato de que a lo lejos observó la misma persona misteriosa escondida detrás de un árbol y como siempre no me quita la vista de encima. Muevo a Tess varias veces señalándole el lugar para que vea a la persona, pero ella con desconcierto me dice que no hay nada.

—¡Mira bien ahí hay alguien! —grito exaltada señalando cómo tonta el árbol.

—Amiga no veo nada, tranquilízate —Tess me mira cómo si estuviera loca.

Ander se planta a mi lado y examina el sitio, pero él tampoco ve nada. Vuelvo a echar una ojeada hacia el árbol y ahí sigue la extraña persona ¿Cómo es posible que no la vean?

¿Qué demonios me está pasando?

Me estoy volviendo loca lo sé, todo esto es producto de mi imaginación y nadie me está persiguiendo.

—Estoy loca —susurro con miedo para mi misma.

—No estás loca Taimy, es real —alguien me da una palmada suave sobre el hombro y cuando me giró veo a Loui. Después él pasa por mi lado y sigue caminando normal.

Me quedó incrédula por unos segundos mirando el árbol tratando de entender lo que Loui acaba de decirme y a la conclusión que llegó es que estoy segura de que él sabe algo acerca de la persona misteriosa que veo.

✨Nota: Si te gusta un capítulo no dudes en votar😊✨

Desplegar
Siguiente Capítulo
Descargar

Último capítulo

Más Capítulos

También te gustarán

Nuevas novelas de lanzamiento

Último capítulo

No hay comentarios
7 chapters
1. La persona misteriosa
2. La pulsera de amuleto
3. El chico de los ojos verdes
4. El Consejo Estudiantil del Estado
5. Instituto Internacional de Valle Luna
6. Sorpresas
7. El enfrentamiento
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP