7. El enfrentamiento
Capítulo 7
Que momento más incómodo, lo único que deseo es que la tierra se abra y me trague. Tengo unas ganas inmensas de salir corriendo de aquí pues, la vergüenza que siento es mucha.
Justamente el idiota tenía que ser él.
¡Uff! una gran desilusión.
—Amm... ¿Siempre apareces desnudo frente a las personas? —hablo retraída quitándome las manos de la cara.
Escuchó como exhala una pequeña risa.
—No, no acostumbro a aparecer así frente a las personas —se mofa—. pero fuiste tú la que se metió a mi dormitorio sin ser invitada —expresa toscamente con un atisbo de diversión.
¡JA! Su dormitorio, pero que ¡QUE ENGREÍDO!
Tal parece, que ni siquiera se acuerda de mí.
¿En serio?
Carraspeó incómoda.
—Eh... podrías tener la amabilidad de ponerte algo encima —digo con un poco de molestia y nerviosismo en mi voz.
—¡Está bien! —exclama riéndose—. Si la princesa tiene la amabilidad de alcanzarme el pantalón.
¡Uff! Que fastidioso, está jugando con mi paciencia.
¿De verdad es el mismo chico que co