Inicio / Romance / Sanando mi corazón / Unn ángel se transforma en una hermosa payasita p2
Unn ángel se transforma en una hermosa payasita p2

Tomé una bebida energética y unas papitas de la máquina expendedora. Ambas cosas fueron devoradas en segundos pues era mi única comida para sostenerme en lo que quedaba del día.

Hoy me tocaba estar en el área infantil del ala de cardiología. Cada vez que voy para allá se me rompe el corazón, es una pena ver a esos pequeños tener que estar en un frio lugar como éste por mucho tiempo. Sobre todo se me estrujaba el corazón en los casos de aquellos que hasta mueren esperando un transplante.

Para mi desgracia estaba solo con los dos imbéciles que persiguen a Val, pues ella tenía que hacer algo, o eso fue lo que me dijo después de la ronda matutina.

«¿Será que tendría una cita? ¿Algún enamorado?»...

Metido en mis cavilaciones es que llegamos a la entrada de la sala y me encontré con una hermosa visión.

Hay una payasita haciendo figuras de globos y contándoles un cuento a los niños. Los vi tan contentos en ese momento que se me aguaron los ojos.

—La doctora Soré, resultó ser todo un hallazgo —Me comentó la enfermera Claudia, no se que cara he puesto, pero ella continúa—. No me mire con esa cara doctor, ¿Que no se dio cuenta?

Debo estar rojo porque ella se ríe. Ver vestida a Val así me dejó más que impresionado y mirarla ahora haciendo ésto me derrití.

—Pe…pero ella me dijo que debía hacer algo urgente, pensé que estaría en la universidad.

«O viendo a su novio» me respondió con cierta molestia mi conciencia.

—No, Doctor. Val cada vez que tiene libre, les trae un poquito de amor a estos niños. Viene con cuentos y cosas para dibujar, les cuenta historias y hasta chistes —dijo Bruno en un tono molesto hacia mí.

—Así es ella, entre el internado, la universidad y los desplantes que le hace usted se organiza cada día para darle un poquito de su tiempo a estos niños. —Me reprochó por otro lado Dylan.

—¿Ah? —Estoy en blanco, esto no me lo esperaba, pero cada día esta chica me descolocaba y sorprendía con su forma de ser. Sólo me gustaría saber por qué le caigo tan mal, pues lo único que recibo de ella son palabras duras y evasivas.

—Hola, hola señor amargado. —¿Qué hace mi hermano aquí? pregunté al verlo llegar junto con Alma.

—¡Thomas! —Lo reprendió Alma.

—Lo siento, mi enanita.

—¡Que no soy enana, baboso! —comentó molesta y luego se dirigió a mí—. ¿Cómo estás, guapetón? —Me preguntó con su carita de ángel.

—¿Qué hacen ustedes aquí? ¿Te encuentras bien, pulga? —Lo revise de pies a cabeza con preocupación.

—Thomy, Alma, Llegaron —dijo la payasita, bella—. Niños queridos, hoy tendremos compañía de dos personitas que amo mucho.

Ahora sí que estoy en shock, no entiendo nada.

—Hola niños, —se acercó la amiga de mi hermano colocándose una nariz roja—. Es un gusto conocerles y estar con ustedes y la payasita Valita, mi nombre es pitufina y espero tengamos una bella tarde.

—Hazte a un lado, idiota, —mi hermano me empujó, lo que sacó las risas de toda la sala, colocándose también una nariz de payaso—. Como dice mi enana estamos aquí para acompañarlos esta tarde y traerles un montón de cosas para hacer.

Esto ya es de locos, mi hermano, el señor compuesto ¿con nariz de payaso? Y peor aún ¿cómo es que estos dos se conocen con Val? De verdad siento que que la cabeza me va a estallar.

En eso volví a escuchar que Claudia me dice algo

—Esos tres son un verdadero encanto. Val y su hermanita con su novio nos han alegrado el día.

¿Hermana?

¿Alma es hermana de Val?

¿O sea que la diosa que sale con mi padre es la mamá de ambas?

¿Qué m****a?

De verdad son muchas cosas que digerir y al parecer estos últimos días de guardia me están pasando factura, pues aún no lograba computar nada y es que jamás hice relación entre la novia de mi papá y su hija con Val, pero es q ni su apellido sabía, ¿cómo me iba a dar cuenta?

En eso Val me miró risueña y colocaba una cara que no me está gustando.

—Miren niños, el doctor Scott se encuentra aquí, ¿por qué no le pedimos que nos venga a ayudar con esta historia?

Le sonrío tenso, mientras los niños vocean un ¡Si!, eso no me lo esperaba, pero no, no y no…

—Doctora Soré, no creo que pueda —digo serio. Ella se acercó y tomó mis manos que estaban frías y sudorosas…

—Doctor, ¿no puede venir a apoyarnos? Nos falta un ogro en la historia y un buen doctor para hacer la ronda —Remarcando la palabra Ogro y llevándome a tirones junto a los niños.

Creo que al ver esas caritas contentas no me quedaba de otra. Dejé que me llevara al centro del grupo y como sus manos son suaves y cálidas me sentí como volando en las nubes y me dejé llevar por la sensación...

Debo decir que esta tarde había ido mejor de lo esperado y mientras estoy acompañando a Val. Logramos revisar con los chicos a nuestros pequeños pacientes sin que ninguno haga reclamos y riéndose de las locuras de mi hermano, Alma y Val.

Ya habrá tiempo de averiguar quién es la mentada Blue Soré, pues por hoy me quedo disfrutando de lo que me ofrece este día.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP