—Ethan Scott —
Después de terminar esta tarde tan extraña y de enterarme que Alma y Val son hermanas, por ende que Val, si Val la chica que me trae con dolor de cabezas «si saben a lo que me refiero ¿no?» es la hija de la novia de mi papá llevamos a los chicos a la sala de descaso.
—Estoy muerta — Señaló la pequeña Alma, lanzándose al sofá que se encuentra en la pequeña habitación que hace las veces de dormitorio de los residentes.
—Yo también — le acompaña mi hermano, suspirando y acomodándose al lado de ella, colocando sus piernas en la mesa de centro con total descaro, yo lo miro mal, pero Val detiene cualquier ataque contra la pulga.
—Pero valió la pena ¿no? —Ella se adentra en la habitación y se sentó junto a los chicos, luego me miró y sonrió y ahí se me acabó el enojo — Gracias de verdad, Ethan, pudiste negarte y no lo hiciste.
—Eh… Bueno… — Me rasqué la nuca mientras la miraba sonreír, de verdad que quería decir que no. Estas cosas me dan vergüenza y no soy un Patch Adams mo