Ambos nos mirábamos como intentando saber qué piensa el uno del otro y justo cuando Ethan se acercaba como para querer besarme, apareció la doctora Collins junto a Bruno y Dylan.
-Mis más sinceras felicitaciones, chicos, son mis ídolos -dijo Bruno abrazándome y dándome un sonoro beso en la mejilla, por el rabillo del ojo veo a Ethan que se ha puesto rojo y algo molesto ¿por qué será?
-Lo mismo digo jefe, hicieron un excelente trabajo. -le dijo Dylan a Ethan dándole un apretón de manos.
-Pura suerte -replicó la doctora Daniela que se veía molestísima.
-Suerte, si tuvimos, doctora Collins. Esto fue en parte suerte y en parte los conocimientos de la doctora Soré, yo solo fui un instrumento.
-No doctor, como dicen los chicos fue un trabajo en equipo, aunque sólo asistí me siento orgullosa de lo que hicimos recién.
-No sean tan humildes, muchachos -dijo llegando al grupo, el doctor George, como siempre tan oportuno-. Lo de ustedes fue soberbio, como se dieron cuenta del problema y pudieron encontrar una solución, ¡Los felicito!
-Gracias -respondimos ambos a la vez.
-Oh -miro la hora en mi reloj-. Son casi las tres de la madrugada, ¡Ethan, los chicos!
-Tranquila doctora Soré. Ellos están descansando en la habitación del Ceo Stuart.
-¿Ah? -nuevamente respondimos juntos.
-Si, Ethan, tu padre está en estos momentos acompañando al Ceo Stuart, él es el dueño de la empresa siniestrada y sufrió un desmayo debido a la impresión. Estaba en el hospital así que aprovechamos de internarlo y como sus padres estaban con él sus hermanos se quedaron con ellos, hasta que se durmieron.
-Que bien, pero pobres pulga y mi princesa no pudieron tener su fin de semana por nuestra culpa -se lamentó Ethan.
-Será mejor que me cambié para ir a verlos -le dije rápidamente.
-Okey, yo también, nos vemos en cinco.
Todos los que estaban en la sala, nos quedaron viendo con asombro, porque ambos parecíamos en la misma sintonía, pero no le tomé importancia, salimos raudos del lugar para encontrarnos con nuestros hermanos.
Al terminar de cambiarme por algo más decente salgo hacia el área Vip del hospital y me encuentro a Ethan esperando frente a una de las puertas de las habitaciones.
-Hola... ¿por qué no entraste?
-Te estaba esperando. -se encoge de hombros y golpeó la puerta.
-Gra... gracias. -me miró y luego esbozó una linda sonrisa, escuchamos un adelante y entramos al lugar.
Dentro de la habitación había un hombre mayor en la cama clínica, se le estaban verificando los signos vitales con el Monitor, tenía una vía en su brazo y al parecer estaba dormido, mirando por el ventanal se encuentra otro hombre, altísimo de espalda ancha, con los brazos puestos en la espalda mirando a no sé dónde.
-Hola, papá. -el hombre se da la vuelta y es todo un Adonis, ahora entiendo por qué mi mamá cayó redondita, es que uff, el tipo de espaldas ya tenía lo suyo ahora que lo veo de frente ya me gustó.
-Buenas noches...
-¿Cómo va todo acá? Recién nos enteramos de que Stuart estaba hospitalizado por todo lo sucedido.
-Ya todo mejoró, Stuart reaccionó bien al tratamiento y los chicos se quedaron dormidos antes de que Blue saliera.
-Gracias a dios, mis pobres peques... perdón, no me he presentado -digo un poco cohibida-. Soy Valentina Soré.
Me acerqué a él, le extendí mi mano y él comenzó a mirarme como si me estuviera estudiando.
«¡¿Ay qué me pasa?!», era como si este hombre estuviera sacando una película de mi vida mientras me veía.
-Es bueno por fin conocerte, aunque no sea en las mejores condiciones.
-No se preocupe, no hay problema, Señor. -dije de corrido tratando de no tartamudear.
-Adam, por favor, si casi somos una familia.
-Está bien, Adam... -Uff hizo calor de repente.
El hombre tenía lo suyo y como dijo Alma los chicos son muy parecidos a él, sobre todo Ethan. Creo que ambos estábamos estudiándonos en ese momento y aunque me sentí cohibida no me puedo amilanar, tenía que comprobar si la pareja de mí mamá era lo suficientemente bueno para ella.
-Bueno, será mejor ver la forma de llevar a los chicos al penthouse. Por ahora preferiría que todos se quedaran ahí puesto que este incidente ha sido planeado y si estos tipos fueron capaces de hacerle esto a Stuart y a su gente. Me temo que ninguno de nosotros está seguro.
-¿Cómo es eso, papá?
-Yo les explico -entró el doctor George como Pedro por su casa, de verdad era como la vieja chismosa que estaba detrás de la ventana. Siempre me pregunté cómo estaba justo en el momento y en el lugar indicado. El muy intrigante se acomodó en el otro sofá de la habitación y sonrió como si fuera el sabedor de la fórmula de la eterna juventud.
-Bueno, doctor, estamos esperando. -Me acerqué a su lado y comencé a apresurarlo para que nos diera una explicación.
-Está bien, está bien, les explico... Después de que descubriste la posible intervención en el marcapasos del paciente y con los exámenes que teníamos del fallecido decidí realizar una autopsia y encontramos en su sangre un tipo de toxina que aún estamos verificando que es en nuestro laboratorio. Por otro lado, al saber que Stuart estaba inconsciente en el hospital, no me quedé quieto y le pedí a Claudia que le hiciera la misma batería de exámenes tanto a Stuart como a los otros trabajadores y ¿adivinen qué?
-Todos tienen la misma toxina en su torrente sanguíneo... -Respondimos con Ethan al mismo tiempo.
-Exactamente, es por esto por lo que estamos abocados en saber qué toxina es realmente para poder proporcionar el antídoto para todos, por lo pronto los tenemos con una batería de antibióticos de espectro amplio y los mantendremos hospitalizados.
-No puedo creer que esto le pase a Stuart, es un buen hombre. -expreso Ethan con pesar.
-Pues yo tampoco, tu sabes que con tu papá y él hemos sido amigos desde jóvenes y no me cabe en la cabeza que haya una persona que quiera causarle tanto daño.
-Pues... yo sí, amigo -ese era Stuart que se había despertado un poco aletargado-. Es la maldita de Andrea, ella está metida en tratos sucios y ha estado usando la compañía a espaldas mías y de mis socios para lavar su dinero sucio.
-¿Y por qué nosotros y nuestros hermanos estaríamos en peligro?
-Simple, señorita, sus padres son mis abogados y me imagino que Blue es su madre ¿no? -asentí mirando al señor Stuart-. Ella fue la que hizo todas las conexiones y detectó los negocios de Andrea en mi empresa.
-¿Y dónde está ella ahora? -pregunté y se notó un poco de preocupación en mis palabras pues es mi mamá y la conozco, ella es como los caballitos de feria cuando se le pone algo en la cabeza.
-Como les dije salió. Ella se fue con Jack a ver al Juez Marshall para conseguir una orden en contra de esa mujer. -respondió y me sentí un poco más aliviada, pero no del todo al saber que esta situación es muy seria.
-Okey, okey, entendemos... Val, despertemos a los chicos y llevémoslos a mi casa como pide, papá. No quiero que les pase nada -Dijo Ethan que también sonaba asustado por la situación.
-Tranquilo, todos estaremos bien. Tú papá y Jack nos cuidarán y no te preocupes estaré a tu lado. -dije sin fijarme en las palabras que había dicho, pues él solo me sonrió ligeramente.
-Bueno, muchachos, los dejo iré a hacer mi trabajo. Manténganse en contacto por cualquier cosa y tómense hoy y mañana, por lo pronto no se presenten a trabajar, piensen que es como un descanso obligatorio.
-¿Y nuestros pacientes? -¡Ay! De verdad me estoy asustando, no sé cuántas veces llevamos hablando al mismo tiempo con Ethan, pero parecemos gemelos idénticos.
-Collins y los chicos lo harán bien, por ahora hagámosle caso a Adam, ¿les parece?
-Uff. Okey, pero... por favor, mantenernos al tanto de todo. -No lo dije yo, que conste, ese fue Ethan, pero pensé lo mismo.
-Está bien... -George se levantó, palmeó el hombro del señor Stuart y luego salió de la habitación.
Nosotros con Ethan despertamos a los chicos y les contamos que deberíamos irnos a quedar unos días a la casa del señor Scott, Alma y Thomas se lo tomaron de maravilla, esos dos por hacer sus travesuras no escatiman absolutamente nada y creo que más de un dolor de cabeza nos van a provocar.