Capítulo 100. Acusada de asesinato
Matías, al ver a Alexia en ese estado, intentó calmarla diciéndole:
—Tranquilízate, que no me estoy muriendo, solo es un poco de sangre, nada más, ya sabes lo escandalosa que puede ser la sangre, de inmediato le dijo: Pásame algo para hacer presión en la herida y verás que dejará de sangrar.
Pero Alexia no reaccionaba; solo repetía con su voz quebrada:
—Lo siento mucho… no quería hacerte daño.
Matías, al verla de aquel modo, tuvo que levantarse él mismo, tomar una toalla y presionarla contra el lugar donde la sangre le brotaba.
Luego le dijo: ¿Ves? Te lo dije, no es nada grave —intentó tranquilizarla, aunque la sangre seguía fluyendo con fuerza.
Entonces Alexia reaccionó al fin, y sin perder más tiempo, lo llevó al hospital más cercano, el mismo donde se encontraba Olivia internada. Al enterarse los familiares de Matías de su ingreso en esa clínica, fueron de inmediato a su habitación y al verlo con una venda cubriendo parte de su cabeza, no tardaron en preguntar qué había pasado, pue