Alexia, al notar que su amiga había malinterpretado lo que quiso decirle, de inmediato le aclaró:

—Cuando te dije que me había gustado, no quise decir que me gustara Matías como hombre, sino que me había gustado cuando me hizo el amor, así que no te preocupes tanto por mí. Si hasta hoy no me he enamorado de ninguno de los hombres con los que he salido, te aseguro que Matías no será la excepción.

Al ver que Luciana seguía pensativa y sin decir nada, Alexia continuó:

—¿Acaso piensas que soy tan estúpida como para enamorarme de ese idiota que se deja engañar por Olivia? Ni porque estuviera loca.

Con estas palabras fue que logró tranquilizar a Luciana, quien de inmediato respondió:

—Qué bueno, ya me estaba asustando un poco.

Más animada por lo que su amiga acababa de decir, Luciana preguntó:

—¿Sí, lo vas a tener, cierto?

Era el momento para que Alexia guardara silencio, así que Luciana comenzó a animarla para que tuviera al bebé y no cometiera el error de abortar.

Hasta que escuchó que Al