En aquel momento, Maximiliano no entendía la negativa del capitán a no querer regresar por Luciana, ya que aquello era una cuestión de vida o muerte.

Fue entonces cuando su madre intervino, diciéndole que ya estaban llegando al puerto, y que lo más sensato era avisar a las autoridades competentes para que iniciaran una búsqueda, pues ellos contaban con la experiencia y las embarcaciones adecuadas para ese tipo de situaciones.

Además, debían llevar a Olivia al hospital antes de que su estado empeorara.

Y así lo hicieron.

Aunque le costó, Maximiliano terminó aceptando las palabras de su madre y las del capitán. Pues ambos tenían razón y no podía poner en riesgo la vida de los demás por culpa de su gran error.

En ese instante, se le acercaron sus dos hermanos para ayudar a calmarlo y le aseguraron que, una vez llegaran a tierra, harían todo lo posible por colaborar en la búsqueda de Luciana, pues todos eran responsables de aquel terrible error… todos, menos Olivia —replicó Matías—, quien