Capítulo 19. Yo me opongo
Después de que toda la familia Herrera estaba sentada en el salón principal, hablando sobre los cinco años que Luciana había estado fuera, no querían dejarla ir a descansar.
Ella entendía que su familia necesitaba saber qué había hecho durante todo ese tiempo en el que la creyeron muerta, pero en realidad, lo único que deseaba era darse una ducha y dormir un poco.
Luego recordó a su pequeña. Parecía que su familia ni siquiera sabía de su existencia, ya que la habían pasado por alto por completo. Pues nadie le había preguntado por ella.
Al pensar en eso, miró a su hija, quien estaba muy tranquila en los brazos de su tío. Fue entonces cuando algo le pareció muy extraño: nadie había mencionado a la niña, como si su hermano no les hubiera contado nada sobre ella.
Así que ella llamó a su hija, quien de inmediato se bajó de los brazos de su tío para presentarla como su hija.
Todos los presentes quedaron en completo silencio, asombrados. Dado que esa parte, Axel no la había contado, y ahora