Mario me cogió la barbilla con sus dedos haciendo que lo mirara para hablarme.
—- Keira, mi empresa va hacer una gran donación para que hagan un concurso de programación y soy yo el que tiene que dar el discurso de bienvenida — me dijo.
—- Ah, por eso tenemos que ir los dos, aunque podrías ir tú solo dado que yo nunca he asistido a un evento de esos — le dije.
—- ¿Tengo que recordarte lo que firmastes? tienes un contrato que lo dice y no puedes negarte a nada que te pida, eso ya lo sabes —- me dijo– además no voy a ir con una fulana cuando tengo una prometida tan guapa como tu — me dijo haciéndome sentir el calor en mis mejillas.
Mario se quedo mirandome con una pequeña sonrisa en sus labios, viendo sus ojos brillar, sintiendo que sería de admiración hacia mi y orgullo, haciendo que yo tambien le sonriera.
—- En ese evento conocerás a mucha gente rica, pero también a unos amigos que seguro harán que te sientas cómoda, porque ella se llama Claudia y es muy agradable, así cuando nos cas