81. TRABAJAR JUNTOS
LYRA
El hombre descendió por la escalera con Brina en brazos, y me quedé paralizada unos segundos. El centinela reaccionó de inmediato y desapareció tras él, entonces nuevos centinelas aparecieron y lo siguieron.
—¿Qué estás esperando? —gruñó entonces Mara en mi interior, pero ni aun así reaccioné— entonces déjame a mí.
Su voluntad se impuso sobre la mía y segundos después bajaba aquellas escaleras con toda la velocidad que mis patas me lo permitían. Gritos de dolor se escucharon y erizaron nuestro pelaje, más aún cuando el silencio lo siguió.
—¿Acaso estabas esperando que apareciera un príncipe encantador y la rescate? Nosotras la metimos en esto. ¿Con qué cara miraremos al Beta si algo le pasa? Y peor aún, ¿cómo vivirás contigo misma?
Tiene razón, lo sé. Entonces solo quería volver a encontrarme con ese hombre, el tal Duncan y recuperar a mi amiga.
En la cueva, los cuerpos de los centinelas están en el suelo. Lo que sea que hizo el sujeto, fue rápido, tan rápido que solo alcancé a v