LYRA

El cristal está frío contra mi frente, pero no lo aparto.

Miro hacia el bosque como si esperara que el viento me trajera una respuesta… o a él.

El salón del segundo piso es amplio y sobrio, recién decorado. Es evidente que Brina pasó sus manos por aquí y fusionó los gustos de Zaylen y los mío. Solo ella sería capaz de lograr algo así.

Me refugié aquí porque no quiero seguir respirando el mismo aire que Zayden.

Ese cuarto suyo… nuestro, dicen…

Esa habitación es una jaula forrada en seda.

Y lo más perturbador… es que a veces no quiero salir de ella.

No entiendo lo que me pasa. No entiendo por qué mi pecho se aprieta cada vez que lo escucho hablar en la planta baja, o cuando el eco de sus pasos se detiene frente a la puerta. Mi mente lo rechaza, pero mi cuerpo… algo en mí se niega a obedecer.

Y eso… eso me aterra.

Estoy huyendo de mí misma. Y ni siquiera sé a dónde puedo ir. Todos dicen que Cade está muerto, pero mi corazón grita que no.

Brina ha estado conmigo estos días.

Trata