-¡Hey, sigue despierto! - aunque su visión era borrosa y estaba mareado pudo ver la figura de uno de los hombres señalándolo.
Luego, otro golpe en la nuca lo dejó inconsciente. Un tiempo después abrió los ojos. El sonido del agua cayendo llegó a sus oídos. Estaba tirado de lado sobre el suelo de rocas. Largas piernas de dos personas se movieron frente a él - ¿con una será suficiente? - tenía las manos sujetas tras las espalda; incluso sus pies estaban inmóviles.
-¿qué están haciendo? - levantó el cuello lo más que pudo.
Las piernas dieron un salto - se despertó - dijo uno.
-Qué importa - habló el otro con la voz compri