Malakai:
Sus palabras me golpearon como si de un toro bravo se trataran, dejándome sin aliento y sin habla, la decepción en su mirada me desarmo por completo, porque en el brillo de sus ojos pude distinguir que ella esperaba más de mí, un canalla que no merece ser llamado hombre, después de haber negado a nuestro hijo, pero lo peor era lo demás, esas estupideces de las cuales me acusaba, queria aclarar todo, porque mi alma casi escapa de mi cuerpo al creer que ella maldeciría el haberme conocido, no solo por mí, también por mi hijo, porque si Natalie pronunciaba aquellas palabras aunque no fuera consciente de su significado, yo, perdería todo, y ella perdería nuestro hijo, por suerte, al menos para mí, mi luna se contuvo y eso solo me hizo maravillarme aun más, porque solo una mujer valiente puede ser justa aun cuando esta enfadada y a Natalie se la estaba llevando el mismo diablo, y aun así… ella no pudo maldecirme, no pudo arrepentirse al cien por ciento de esa noche que nos conoci