XXX Hombre en shock
El estridente grito de Úrsula (del que estaba muy orgullosa porque era perfecto para películas de terror) se amplificó por la acústica del estacionamiento y se oyó el triple de fuerte. El hombre que la había cogido del hombro, y que no distinguía del todo por la poca luminosidad, se llevó las manos a los oídos, momento que ella aprovechó para asestarle un bolsazo en toda la cara.

—¡Vete de aquí, maleante!

—¡Espera, soy yo!

Úrsula se detuvo a punto de darle otro golpe. ¡Su jefe! ¡Por poco y había descalabrado a su jefe!

—¡¿Por qué se acercó así?!

El hombre se aferraba la cabeza, como si quisiera acomodarse las partes que la formaban.

—No me regañes, suficiente tuve con tu grito y tu golpe. ¿Qué llevas en ese bolso? ¿Piedras?

—No, ¿cómo cree? Sólo... sólo una llavecita inglesa. ¿Está bien?

Bien desarmado, pensó él. La cabeza le retumbaba.

—Creo que estoy sangrando.

Volvieron al ascensor. La luz le permitió a Úrsula descubrir el desastre que había hecho con el pobre e imprudente hombre.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App