Capítulo 80 — El hombre que amó
Charlotte Peyton acompañó a Virginia hasta la puerta principal. Se abrazaron con un afecto que solo dos amigas verdaderas podían compartir, y la joven Peyton observó cómo su amiga se alejaba junto al conde de Derby y el duque de Richmond, cuyos carruajes aguardaban para llevarlos de regreso.
Con un suspiro, Charlotte se quedó en la entrada unos instantes más, contemplando la elegante escena de partida. Pero mientras su mirada vagaba distraída hacia la vereda de enfrente, un movimiento súbito llamó su atención.
Entre la sombra proyectada por un árbol y parte de la fachada vecina, un hombre permanecía medio oculto. A primera vista pudo haberlo confundido con un transeúnte, pero cuando él levantó ligeramente una mano para llamarla, Charlotte sintió un sobresalto en el pecho.
Lo reconoció al instante.
Esteban Neville.
El hombre que, según había deducido hacía apenas unos días, ocupaba el corazón de su hermana Olivia. El hombre que ahora la miraba con la imp