Mundo ficciónIniciar sesiónVirginia bajó a desayunar como lo hacía cada mañana, con paso ligero y la serenidad de quien poco a poco se había habituado a la rutina de la mansión Derby. Pero al llegar a la entrada del salón, se encontró con una escena inesperada: unos enormes baúles, dispuestos en fila como guardianes mudos, bloqueaban parte del pasillo. A su alrededor, tres mujeres aguardaban en silencio: una señora de edad avanzada, de porte serio y gesto profesional, y dos jovencitas que parecían sus ayudantes, cargando con pequeños estuches y cajas de costura.
Virginia se detuvo unos segundos, sorprendida, hasta que la señora Towel apareció con la compostura de siempre.
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