—Se abre la audiencia del caso número 9876, El estado contra Ernesto Montero, acusado de intento de asesinato en primer grado. Fiscal María, puede comenzar.
El frío en la sala de juicios es exagerado, tiemblo a pesar del abrigo sobre mis hombros. El silencio solo es otro cruel acompañante para este momento, uno en donde trato de ser fuerte y en lugar de eso, las debilidades resurgen por lo influenciable que soy por mi ambiente.
Un sentimiento sin pies ni cabeza, el juez es conocido de mi papá. Es claro que no va a fallar a nuestro favor, jamás haría tal cosa.
Aún así, eso no quita que sea poseedor de un aura poderosa, digna de altos mandos.
Mucho menos que sea intimidante, al igual que los fiscales y abogados.
Lucen extremadamente profesionales, nada comparado a mí, que solo soy un pollito en medio de miles de leones y jaguares.
—En la suite número 120, la señorita Catherine Castillo fue víctima de un intento de asesinato por su propio suegro, Ernesto Montero.
Dio una suave pa