Narrador omnisciente.
Sombra una combinación perfecta de oscuridad y luz, de todo lo que puede ser y lo que no puede ser.
–Ella existe– habló la más pequeña de todas.
–Si existiera podríamos sentirla– habla otra de ellas acercándose a la roca.
–¿Entonces cómo pudimos salir?
–Solo fue el trabajo de la hechicera, fue triste que muriera.
–Solo iba a hacer un estorbo a futuro– habló la más grande de ellas.
Era un lugar perfecto entre luz y oscuridad donde podían reponer su fuerza con facilidad. Tenían una venganza pendiente y cuando la cumplieran ningún ser celestial va a quedar vivo, ella iban a hacer las dueñas del todo y ninguna Diosa va a impedirlo.
–Si existe o no existe ya no nos importa. Ninguna trix puede venir a la tierra, así que lo más probable es que la hechicera haya usado a un simple ángel.
Ninguna habló más, simplemente se quedaron observando la bola de fuego en manos de su líder y sonrieron cuando empezaron a formarse miles de puntos.
–Es hora mis bebés, traigan el miedo