Xenois

—Ollie —dije con cautela, buscando palabras que no pintaran mal a mis padres ante sus ojos—. La abuela y el abuelo aman a todos los integrantes de nuestra familia. A veces los adultos tienen sentimientos complicados por cosas que ocurren entre las personas, pero eso no significa que...

—No quiero ir —de repente, su voz se volvió más fuerte y decidida, estaba negando con firmeza y aferrándose a sus cubiertos, suplicando con ojos de cachorro—. Por favor, papá. ¿No podemos quedarnos en casa a ver dibujos animados?

Miré su rostro suplicante y sentí que me rompía en dos. Una parte de mí quería ceder para evitarle la incomodidad de enfrentar la hostilidad que mis padres podrían mostrar hacia su madre, pero otra sabía que cancelar solo empeoraría las cosas a largo plazo, y mi madre no era de las que aceptaban un no.

—Lo siento Ollie, pero tenemos que ir a la cena en casa de los abuelos. Ya está planeada, y sería de mala educación cancelarla ahora, además de que no queremos herir sus se