Capítulo 95.
Lumina
Subí las escaleras hacia nuestro dormitorio con un miedo profundo en el estómago; sentía que cada paso que daba me alejaba de la vida que había construido durante los últimos seis años.
El crujido familiar del tercer peldaño, las fotos familiares alineadas en las paredes, el aroma de las velas de lavanda que siempre mantenía encendidas, ahora todo parecía pertenecer a alguien más.
En nuestro dormitorio, fui directamente al clóset y aparté la ropa colgada para revelar una pequeña caja fuerte escondida detrás de mis abrigos de invierno y demás prendas. Mis manos temblaban al marcar la combinación: era el cumpleaños de Ollie, la única fecha que sabía que nunca olvidaría.
Dentro estaban las cosas que había ido reuniendo en silencio durante meses, sabiendo que este día podría llegar, especialmente porque había renacido.
Allí guardaba mi pasaporte, certificados de nacimiento, la tarjeta de crédito de emergencia que abrí con mi apellido de soltera y el dinero en efectivo que había ido