Capítulo 40

—Oh, vamos —digo mientras cierro la puerta tras él—. Dime que no es una pena de amor.

—¿Y qué si lo es? —arremete desde mi cama—. Tengo el corazón hecho trizas.

Es el fin del mundo, moriremos en menos de dos meses y estamos viviendo bajo el mismo techo que ocho razas de místicos; pero lo único que importa en este momento son los corazones rotos. Bien, si se trata de victimizarnos, yo también puedo hacerlo.

—Me ha cortado —dice con la voz quebrada—. Lo íbamos a intentar de nuevo y me ha dejado.

Nunca he sido buena para dar consejos amorosos porque mi vida amorosa ha sido una mierda. Tenía entendido que el novio de este lo había dejado por el tiempo, pero si ahora resulta que lo iban a intentar y lo ha dejado…

—¿Y cómo te comunicaste con él?

Me mira con irritación, sus ojos hinchados.

—Te digo que estoy muriendo y solo te importa eso.

Pero es que esa podría ser la respuesta para contactar a Jossy. Entonces suspira y me enseña un teléfono móvil.

—¿Cómo puedes tener señal aquí? —le arreba
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App