- Dani… - Nina la miraba de reojo
- Ni me hables
- Lo siento…
El auto se incorporó a la ruta en silencio
- ¿Viste lo que era eso? – preguntó Daniela luego de un rato, aun en shock por la cantidad de militares uniformados en el edificio – Invadieron todo el edificio ¡No me dejaban salir de mi departamento!
- ¿Quiénes?
- ¡La gente de Salvador!
- ¿La gente de Salvador? No lo noté – Nina se rascó el cuello, incómoda
No notó nada en ese momento, pero luego de que Daniela lo mencionó, tuvo la impresión de que había más movimiento de lo habitual
- Nina – Daniela la miró con seriedad por unos segundos, mientras la luz amarilla anunciaba la roja - ¿Qué te pasa últimamente?
- ¿Qué me pasa?
- Entiendo que puedas andar con la cabeza en cualquier lado por lo de Mauricio… fueran o no novios ¡Fueron cinco años! Incluso yo le tomé aprecio a ese médico de cuarta, pero… ¿Salvador? ¿Qué tú nunca aprendes?
Nina dejó escapar una risita… podía cuestionar absolutamente todo lo que sabía de Mauricio, pero