Nina, que no quería pasar vergüenza alguna delante de él, corrió la pierna con expresión neutra, dispuesta a colocar cualquier excusa
Abrió la boca para hablar, pero Daniela cayó de cola al suelo y la fulminó con la mirada, así que, pensándolo mejor, Nina se tragó las palabras
- Eso no se hace... – soltó Daniela, sobándose la cadera
- Lo siento Dani, yo…
Ignorando a Mauricio, Daniela corrió el ladrillo y le extendió una mano a Nina para ayudarla a subir por sobre el tronco
- Si te llevas a Magnolia, Salvador no te dejará en paz
- No pienso dejar a mi hija en este… manicomio…
- ¿Tu hija? – Mauricio contuvo el aliento
Nina lo miró durante un largo segundo, antes de salir de allí corriendo, cubriendo a Magnolia con su abrigo
No había cámaras, ni sensores, esa tranquera estaba en un punto ciego para toda la seguridad electrónica, pero los guardias siempre recorrían el perímetro en intervalos de quince minutos, no tenían mucho tiempo para discutir allí
Tenían solo quince minutos para aleja