41. El mundo ya no es el mismo
CAPÍTULO 41
Gladys no recuerda casi nada de lo que sucedió luego de salir del orfanatorio, todavía con el corazón roto, pero dispuesta a tomar aquella noticia y nunca soltarla. Gardenia demostraría a todo aquel que dudó de su maternidad que jamás mintió.
Así que esos exámenes “supuestos” de aquel hospital no tendrían ninguna validez. En el auto de Priscila se acercaron a un ambulatorio muy cerca de Ibagué donde se tenía entendido estaba una mujer desmayada, con los rasgos de Gardenia.
Gladys ahora intenta hacerse paso por el pasillo, desesperada aún. En la próxima distancia quien aparece aquí no es otra más que Tatiana de brazos cruzados. Sus miradas se encuentran y rápidamente la abogada la recibe.
—Necesitamos esperar lo que los doctores informen. Somos desconocidos para ellos. Lo harán por tema de seguridad —Tatiana explica. Al notar la presencia de Priscila abre los ojos—. ¿Señorita Priscila?
—¿Señora Tatiana? —Priscila frunce el ceño—. ¿usted qué? —mira a Gladys—. ¿Y p