REY DE OROS. CAPÍTULO 69. Todos los días
REY DE OROS. CAPÍTULO 69. Todos los días
Otro amanecer encontró a Alaric en el hospital, sentado en la misma silla de siempre, con los codos sobre las rodillas y la mirada perdida en el rostro inmóvil de Costanza. Afuera, el sol comenzaba a filtrarse por las persianas, pero dentro de la habitación el tiempo parecía haberse detenido.
La policía se había llevado a Alana hacía un par de días, esposada y gritando como una loca.
Alaric ni siquiera la miró cuando se la llevaron. Sabía que Cedric se encargaría de que no saliera bien librada del asunto, y además, en ese momento solo podía pensar en una cosa: Costanza seguía dormida.
Habían pasado casi setenta y dos horas desde la operación y los médicos ya no sonaban tan tranquilos como antes. Cada vez que entraban a revisar los monitores, bajaban la voz y se miraban entre ellos. A veces decían que todo estaba bien, pero sus rostros decían otra cosa.
Entre todos, Tristan era el que trataba de mantenerse optimista, pero ni siquiera él podía es