CAPÍTULO 17. El maestro y la alumna
CAPÍTULO 17. El maestro y la alumna
La sala estaba más tensa que una cuerda a punto de romperse. La pregunta había quedado en el aire, quizás la misma que Raven esperaba de parte de Tom Siegel, y en el mismo contexto, la diferencia era que Raven sentía en lo más profundo de su ser que Rowan solo estaba protegiéndola con ella.
A fin de cuentas le había pedido que le enseñara a manejar la empresa ¿no?
—Vamos a sentarnos —ordenó y los accionistas empezaron a tomar asiento alrededor de la mesa de reuniones, todos lanzándose miradas inquietas y murmurando estrategias que se solapaban unas con otras.
Raven, sin embargo, fue hasta el otro lado de la mesa y ocupó una silla junto a Rowan.
—Podemos renegociar el contrato con la naviera por esos tres barcos—sugirió uno de los accionistas, ajustándose las gafas—. Quizá fue un malentendido o quizás quieren un poco más de dinero.
—¿Y si simplemente alquilamos cargueros nuevos? —se aventuró otro—. El problema es solo la mercancía perecedera, ¿no?
—