REINA DE HIELO. CAPÍTULO 8. Un reto peligroso
REINA DE HIELO. CAPÍTULO 8. Un reto peligroso
VIKTOR
Estoy en la oficina, revisando un informe que ya leí tres veces y sigo sin entender por qué demonios me molesta tanto. Tal vez porque no deja de sonar su voz en mi cabeza. La de Alma Lynch.
Hay algo en ella tan contradictorio para mí, que me desespera. La miro a los ojos y parece un angelito que apenas pasa de los veinte, pero abre la boca y es como si fuera derribando puertas una tras otra.
Fue cruzar palabras con ella solo una vez y el mundo empezó a arder de nuevo, a girar de nuevo, no sé cómo. Hace años, demasiados, que mis emociones han estado entumecidas, todas excepto la rabia. Pero con ella… Alma tiene esa forma suya de hablar, como si cada palabra fuera un reto, y cada una hace eco en mi mente.
“Jamás se me ocurriría violar la santidad de mi boca con ninguna de esas dos propuestas”.
La frase me da vueltas. Santidad. De su boca. ¿Se estaba burlando de mí o intentando provocarme? ¡Mierd@! Desde que salió de aquí con ese aire