CAPÍTULO 130. Tres
CAPÍTULO 130. Tres
No puedo respirar. Mi corazón está desbocado y siento que la habitación gira a mi alrededor. Apenas escucho las palabras del médico, pero su expresión seria me pone aún más nerviosa.
—¿Es verdad? —logro preguntar con un hilo de voz, sintiendo que mi mundo entero está a punto de derrumbarse.
—¿¡Qué demonios está pasado?! —reclama Viggo abrazándome mientras los sollozos se atoran en mi garganta, pero la atención del doctor solo está enfocada en calmarme a mí.
Lo veo asentir con una mirada comprensiva pero profesional. Es evidente que ya revisó mi expediente médico y sabe a lo que se enfrenta.
—Sí, Regina, es verdad. Pero necesitamos hacer una ecografía para determinar cuántas semanas tienes y asegurarnos de que todo está bien. Tus niveles hormonales están demasiado elevados.
Mi estómago se revuelve aún más, y no tiene nada que ver con las náuseas. Estoy embarazada. Eso es lo que significa esta sala con un ecógrafo. Estoy embarazada y algo va mal incluso antes de empez