Gaby estaba bajo la ducha, el agua estaba congelada, tenía que sacarse la expresión de deseo de Noe de la cabeza. Tenía que sacarse de la mente el cuerpo cálido de ella bajo el suyo y todo lo que le provocó tenerla bajo su cuerpo sudado y excitado. Eso estaba mal, jamás había deseado a una mujer con tantas fuerzas como la deseaba a ella y la odiaba por hacerlo sentir así. No quería sentirse de esa manera, eso no era bueno. Él tenía que encargarse de su trabajo y calmar sus necesidades sexuales con las mujeres del antro. No podía aventurarse con una mujer fuera de ese lugar, mucho menos con una que trabaja con él. La vería todos los días y eso sería en extremo incomodo. Sería una mierda tener que pasar por eso. Sería jodidamente una mierda tener que verla todos los días en el lugar de trabajo luego de sacarse las ganas que se acumulaban día a día en su interior desde la primera vez que discutieron. Eso no podía pasar, no podía dejar que ella jugará con sus deseos, no podía dejarla entr