El viernes llegó y junto a él, el desorden en el armario. Noe no sabía qué vestir para ir al club junto a Lina, la amiga del tormentoso y la sexy Gaby. Luego de probarse casi todo lo que tenía dentro del armario, se da cuenta que estaba queriéndose vestir para el morocho. Eso era estúpido, ya que Lina le dijo que era una salida de chicas. Era obvio que Gaby no iba a estar ahí y si así fuera. ¿Desde cuando se vestía para impresionar a un hombre? Eso no iba con ella y le molestaba que, inconscientemente, quisiera sentirse linda para un hombre y para peor para Gaby. Furiosa consigo misma tira todas las prendas en un bollo dentro del armario y se queda solo con unos pantalones de cuero de caderas bajas, donde alrededor caía sosteniéndose de la curva de su culo un fino cinturón con tachas, unas botas de motociclista con plataformas, una camiseta ceñida al cuerpo color gris humo y una chaqueta de cuero. Sí, señor. Ese era su vestuario, estaba sexy, estaba más cómoda que llevar un vestido, e