En la casa de los Dunckan's se preparaban para el asado de bienvenida de los recién llegados de la luna de miel. Erik luchaba con la bebé Eva para que ésta se bebiera la leche que Sole se había exprimido, ya que iba a beber alcohol y no iba a poder darle el pecho, el padre quería que la bebé se tomara todo antes que llegaran los invitados, pero era algo que se le estaba complicando, ya que Eva tenía ganas de jugar con su eminente barba de tres días, la cual le hacía cosquillas en la palma de su mano. Sole estaba preparando ensaladas de todo tipo para acompañar el asado. Tenía fuentes esparcidas por toda la mesada de la cocina. Había comenzado con una ensalada rusa, para luego seguir con una ensalada cesar, una mixta, una criolla, la chica no se había decido en preparar solo dos y decidió que era mejor tener más variedad.
—Esto en un desastre, amor —le hace saber Erik al ver todo tirado por todos lados.
—Lo sé. Ya termino y arreglo todo.
—Yo te ayudo —enuncia, dejándole un beso en el h