En la casa de los Russel, ya estaban saliendo para sus respectivos trabajos, aunque Lina estaba en coma, Sofi tenía que estar en el resto para mantenerse en pie junto con Sole y Tony, e Ian debía encontrar a Donovan y terminar con ese suplicio de una vez por todas. Con Lina en el hospital y conociendo un poco a Donovan, sabe que algo más vendrá junto al supuesto accidente de ella. Por lo que decidió, junto con Sofi, es dejar a los chicos en la casa, nada de escuelas, ni salidas, y toda la casa custodiada. Sofi no estaba muy contenta con dejarlos solos, pero llegó a entender que no podía dejarse vencer y los chicos no debían saber que algo estaba pasando. Entonces, cada uno ocupó su lugar en el mundo, sus rutinas y acciones siguieron adelante como si lo que pasó con Lina hubiera sido tan solo un accidente.
—Al fin despiertas —esboza Mateo con suavidad desde el umbral de la puerta de la habitación de Aye.
Desde que sus padres se habían ido, él se había encargado de preparar un simple