— Pero… Pero un mes es muy poco tiempo… — Replicó ella perpleja.
— Yo creo que es el mejor día, justo cuando cumples los veinticinco años, ¿no es así? Además, entre más pronto, mejor, se acaban nuestros problemas con los Hidalgo y ambos somos libres… — Terminó concluyendo Marcus.
— Supongo, pero…
— Bueno, si no quieres que sea en tu cumpleaños, podemos dejar el matrimonio para unos días antes, no quiero presionarte para esa fecha tan importante… — Asintió Marcus con un gesto de comprensión. — Pero entre más pronto mejor, Carmen, así acabamos con toda esta zozobra rápido y mi tío Bastián entiende de una vez, cuál es su lugar, casado con Laura y lejos de ti, ¿bien?
— Claro… — Contestó Carmen, pensativa.
— Muy bien, creo que es momento de que te deje descansar… — Marcus retrocedió un par de pasos.
— Está bien…
— ¡Ah!, y lo lamento, pero para evitar otro mal momento como este, pienso que lo mejor es que por estos días no vayas al trabajo y te quedes en el apartamento… — Soltó repen