Esto se debía terminar rápido y la mejor manera, era encontrar lo que habían venido a buscar, por eso, Carmen simuló dirigirse a los baños, cuando en realidad, ella terminó escabulléndose en la cocina.
— ¡Carmen! — Fernanda abrió los ojos de par en par, sorprendida, acercándose a su amiga. — ¿Qué…?, ¿qué haces aquí?, después de lo que pasó la última vez, pensé que nunca más volvería a verte aquí…
— Estamos en una cena familiar…
— Sí, sé que había un evento con la familia, pero, ¿tú y Marcus? — Murmuró Fernanda confundida.
— De hecho, fue Marcus quien solicitó esta… Reunión, para disculparse con Bastián y arreglar las cosas con su tío… — Aclaró de inmediato, Carmen.
— ¿Y el señor Hidalgo aceptó? — Fernanda arrugó el entrecejo, perpleja, pues su jefe no era famoso por aceptar disculpas de nadie.
— La señora Mercedes y Carolina metieron sus manos en el asunto… Además, según escuché, Bastián solo aceptó porque, según él, era mejor tener al enemigo cerca… — Carmen movió la cabeza de