Mundo ficciónIniciar sesiónValeria se quedó paralizada en la playa, el teléfono todavía presionado contra su oído aunque Isabella ya había colgado. El Mediterráneo continuaba su movimiento eterno, olas rompiendo contra la arena en un ritmo que no se veía afectado por crisis humanas.
La voz de Isabella resonaba en su mente: "No puedo decidir sola. Eres familia también. Necesito que vengas."
Enzo y Lorenzo ya estaban a cincuenta metros de distancia, dos siluetas caminando hacia los agentes de escolta. Valeria los observó durante un momento que se sintió como horas, luego giró hacia donde Morales coordinaba la evacuación final de la escena.







