Mundo ficciónIniciar sesión—Eso es imposible —repitió Valeria, su voz subiendo con cada palabra—. Carmen no haría esto. No después de todo lo que pasó. No después de—
—Señora Costa, entiendo su lealtad, pero los números no mienten. —Morales ya tenía su teléfono en la mano, marcando—. Necesitamos interrogarla. Ya.
Valeria sintió que el mundo se inclinaba. Carmen. Su Carmen. La mujer que había estado a su lado desde que todo comenzó, que había sido torturada por información que se negó a dar, que casi había muerto protegiendo a sus hijos en más de una ocasión. La idea de que Carmen pudiera ser el topo era como sugerir que el sol saldría por el oeste.
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