Mundo ficciónIniciar sesiónLa voz de Vincenzo continuó saliendo del altavoz del teléfono de Valeria, tranquila y casi divertida, llenando el centro de comando del CNI con su veneno.
—Ochenta y tres arrestados en quince minutos. Impresionante coordinación, Valeria. Realmente impresionante. Interpol, quince países, sincronización perfecta. —Hizo una pausa, y Valeria podía escuchar su sonrisa—. Pero olvidaste algo importante: siempre tengo un plan B.
Valeria apretó el teléfono con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos. —¿Dónde estás, Vincenzo?
—Eso no importa. Lo que importa es que tengo algo que tú no tienes: información. Alguien muy, muy cercano a ti me informó sobre toda tu operaci&oacut







