Mundo ficciónIniciar sesiónEl silencio en el apartamento de Valeria era engañoso, como la calma que precede a la tormenta. Ella y Alejandro estaban sentados en el sofá, revisando documentos relacionados con el proyecto benéfico que habían iniciado meses atrás. La cercanía entre ambos era evidente, pero profesional. O al menos eso era lo que Valeria se repetía mentalmente.
—Creo que podríamos conseguir más patrocinadores si enfocamos la campaña hacia la sostenibilidad —sugirió Alejandro, inclinándose ligeramente hacia ella.
Valeria asintió, consciente del sutil aroma de su colonia. Era diferente a la de Enzo. Menos intensa, más fresca. Se reprendió mentalmente por la comparación.
—Tienes razón. Las empresas están obsesionadas con parecer ecológicas estos días —respondió, manteniendo la vista fija en los papeles.
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