Jack Parte XII.
Ni bien pusimos un pie en el castillo, ya podíamos ver el polvo levantarse a lo lejos. El ejército del Alfa Said venía en formación, una mancha marrón moviéndose con paso firme. Al frente, un lobo del mismo color avanzaba con los colmillos al aire. Detrás, un carruaje cerrado, seguramente con Julianna dentro.
Nuestros guardias se desplegaron alrededor del castillo apenas los vieron acercarse. Papá soltó un suspiro pesado.
—Espero que sepas lo que estás haciendo, hijo.
Me encogí de hombros.
—Recemos a la Gran Madre para que esto acabe con la maldita revuelta de los Alfas. En cualquier caso, asegúrate de que nuestros hombres estén listos para todo.
Papá me miró con esa expresión entre orgullo y preocupación, la que solo tienen los padres cuando sospechan que su hijo está a punto de hacer una estupidez… pero una estupidez estratégica. Luego asintió y entró al castillo. Mamá lo siguió.
Yo me quedé en la entrada, con el viento trayéndome el olor de cientos de lobos acercándose. Ya p