Capítulo 41.

-No es divertido tomarlo así. - Dije cruzándome de brazos. - ¿De dónde ha sacado el orus, Alfa?

-Todo ha sido con el sudor de mi frente. - Su tono inocente me hizo estrechar los ojos. - Era un empleado antes de ser Alfa, ¿No sabía?

Después de un largo minuto sacudí la cabeza y comencé a caminar hacia la salida de la habitación.

-Espere, ¿Quiere que le ponga todo eso en un carruaje?

-No quiero saber de ti en un tiempo, Alfa.

Él se comenzó a reír como si fuera el mejor chiste que había escuchado en su vida.

-Entonces, ¿No debo asistir a la fiesta de cumpleaños de su majestad?

Solo le gruñí y cerré la puerta de golpe.

Ni siquiera sabía por qué estaba tan enojada.

Entré en la sala y vi a Kara poniendo algunos cojines del sofá sobre la alfombra. La pared, como bien había dicho el señor Coco Alfa, se encontraba destrozada por claros zarpazos.

Me detuve en seco. Kara me miró.

-No hay compartimientos ocultos. - Gruñó levantándose del suelo. - Lo más caro creo que son est
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