Capítulo 40.
Cerramos la puerta de la habitación extraña y abrimos la siguiente.
Un cuarto normal: Una cama con sábanas normales, un armario con ropa normal y zapatos normales.
Todo muy... normal. Lo único fuera de lugar era lo sorprendentemente limpio que estaba todo. Casi como si el tipo hiciera cosas como la limpieza en el tiempo en el que no hacía dibujos de mís ojos.
Porque si, debajo de su almohada escondía semejante rastro de su obsesión conmigo.
-¿Es extraño que encuentre romántico todo esto? - Dijo Kara rompiendo el silencio incómodo.- Incluso ha conseguido sábanas del color de tus ojos. Hey rey Karel, ¿Adivine quién viene a cenar?
Sacudí la cabeza.
-No es una buena broma. - Susurré. - A este Alfa hay que tenerlo vigilado. Menos mal que Troy me ha conseguido mis propios hombres, así no tengo que dar una larga explicación sobre el por qué quiero saber incluso qué hace en el baño.
-Mucha información. - Dijo asqueada y yo rodé los ojos.
-No ese tipo de "usar" el baño. Como s