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Da unos pasos hasta donde estoy, cierro los ojos al sentir sus labios sobre mi hombro y cuello—Porque eres perfecta, porque tienes el corazón y el alma más hermosos del mundo. Por esos ojos verdes que me dicen que solo me amas a mí. Porque cuando te veo siento que estoy levitando. Porque viste en mí lo que nadie nunca vio. Aunque he sido un completo idiota, porque aunque me duele que sintieras algo por Hiraku sé que me amas mas a mí. —coloca ambas manos sobre mis mejillas. Sus labios devoran los míos. Mi espalda se pega a la puerta e intento no hacer ni un solo ruido.

—¿Me dirás quien es Woods? —asiente.

—Lo haré amor, pero necesito que tu padre esté presente para así poder acabar con ese bastardo.

Vuelvo a besarlo, Izan sube una de mis piernas a su cadera y hace fricción contra mi intimidad.

Echo la cabeza hacia atrás al sentir su lengua sobre mi piel, jalo de su cabello por la excitación que estoy sintiendo. El rubio cae de espalda sobre la cama, sus manos están temblando. Con to