61
—Te amo Elle, te amo tanto que no puedo retener ni causarte daño, es por eso que siempre estaré en el mismo lugar si decides volver a mí. No me puedes prohibir que te ame para siempre, porque este sentimiento me pertenece y de cierto modo también a ti. —me suelta.
Me queda unos segundos sobre la puerta.
Se gira y tapo mi boca al sentirlo dar pasos agrandados hasta mí, sus labios rozan los míos pero no en su totalidad. Su nariz y frente tocan las mías. Sus ojos están cerrados y puedo escuchar su sollozos—El mundo me teme y yo te temo a ti, tanto que me has roto el corazón Gabrielle.
—Hiraku…
—Te amaré por siempre—sale de mi habitación.
Me agarro del borde de la cama, Izan esta de pie bajo el marco de la puerta. Me mira, pero no se acerca. Sé que he tomado la mejor decisión.
—¿Se ha ido? —le pregunto.
—Si y me dijo que si te rompía él vendría a matarme de una manera lenta y dolorosa—me rio.—¿Le amas?
Niego—Te amo a ti.
Escucho los gritos de papá y salgo corriendo de la habitación, Mi