Abriendo el corazón (3era. Parte)
Al día siguiente
New York
Karina
Lo ideal para conocer a tu pareja son los paseos tranquilos, las cenas románticas, esos momentos que parecen sacados de una película, donde todo se siente perfecto y el tiempo se detiene. Es en esos instantes, lejos de las prisas y las distracciones, cuando uno empieza a leer de verdad a la otra persona: un gesto que revela incomodidad, una mirada que esconde ternura, un silencio que habla más que cualquier palabra. Son espacios que permiten descubrir no solo lo que el otro dice, sino también lo que calla, lo que sueña y lo que teme. Es ahí donde se construyen complicidades, donde la confianza crece sin forzarse y el cariño se enraíza. Aunque, no es una regla; cada pareja es un mundo con su propio ritmo y sus propias formas de conectar.
Y siendo honesta, ni siquiera esperaba que Lance me invitara a salir. Todavía me cuesta aceptar que tenemos una relación… y no, no es tan sencillo como abrir la puerta y subirme a su auto. La situación es bastante más co