Poco más de una semana había pasado desde el retorno de Sofía, la rubia ya no dormía desnuda como antes, y Alexander por supuesto trataba de no tocar el tema, aunque sí cada día le preguntaba si ya estaba lista para hablar con un psicólogo o un psiquiatra, según lo que necesitara pero, cada día Sofía se rehusaba, hasta el momento lo único que había hecho además de hacer largas sesiones de hielo en su rostro, era cortarse el cabello, por suerte pudo hacerse un corte moderno, irregular, de un lado le llegaba a la barbilla y del otro un poco más abajo de su hombro, en un principio se sintió rara pero luego le gustó, era como una nueva Sofía, al menos así se veía ella, y no por lo traumático de la situación, era una nueva Sofía sin Adrián, sin ese hombre que tanto mal le había acarreado a su vida después de muerto, una parte de ella se alegraba de que no estuviera, de que hubiese muerto calcinado en el accidente de auto, aunque otra parte de ella le gustaría tenerlo en frente, gritarle su