Sofía llegó a la oficina, adelantándose a Alexander, y se dirigió directamente a su escritorio, donde comenzó a trabajar con eficiencia, como si nada hubiera pasado, como si su corazón no doliera ante las frías palabras de Alexander y es que Sofía era muy consciente que las miradas de sus compañeros de trabajo se posaron en ella, curiosos por la nueva situación, después de todo, ahora era la esposa del CEO, aunque nadie sabía que su matrimonio era una farsa.

Unos segundos después, Alexander apareció en la oficina, su presencia imponente como siempre, con disimulo se acercó a Sofía y le pidió que fuera a su oficina, algo que a nadie le pareció extraño, pues esa era su dinámica desde siempre, y aunque algunos quisieran especular un poco con algun comportamiento indebido, nada tenían que decir, porque el comportamiento de ambos siempre fue el adecuado, tanto así que para todos fue una sorpresa su matrimonio, mas no la posibilidad de que entre ellos encontraran consuelo, pues se conocía l