Capitulo Ciento tres.

Fue la única declaración que hizo Alexander, para luego tomar la mano de Sofía e ingresar en la clínica privada, ya no hubieron empujones, ni micrófonos que les impidieran el caminar con normalidad, los periodistas simplemente se abrían a su paso, temerosos de así sea causar un pequeño malestar en la esposa del CEO, si lo que querían era sacar de sus casillas a Alexander, lo habían conseguido, aunque no sabían muy bien qué significaba aquello sí podían asegurar una cosa, nunca, jamás, pondrían a prueba la paciencia de ese hombre, porque si enfrentando a las cámaras, y a los micrófonos había tenido tal reacción, aunque le pudiese costar su puesto de CEO, estaban más que seguros que si no hubiesen testigos, más de un periodista ya hubiese desaparecido.

Lo primero que hizo Alexander al ingresar a la clínica, fue pedir hablar con el médico a cargo, mismo que le hizo saber los golpes que tenía Lucrecia, y ya que Alexander no era un santo, no pudo evitar ver el karma de la situación, aquell
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP